El colchón es un elemento clave para tener un descanso profundo. Cuando está en excelentes condiciones permite la relajación necesaria para recargar energías, pero casi siempre olvidamos darle los cuidados que requiere para garantizar su higiene y confort.
El polvo, las células muertas de la piel, los ácaros, la caída accidental de líquidos y el sudor deterioran y ensucian el colchón. Lavarlo es muy complicado, por ello es importante utilizar un protector para mantenerlo limpio y evitar la proliferación de bacterias y el desgaste causado por el uso diario.
El protector de colchón se coloca entre el colchón y la sábana bajera, a manera de barrera para cuidarlo de la humedad y suciedad que daña su interior. Es ajustable, además de fácil de quitar y lavar. Puede estar hecho de materiales sintéticos, como espuma, plástico o poliéster, o de materiales naturales, como la lana, algodón, plumas o plumón.
Hay protectores de varios tipos:
Impermeables: Indicados para para prevenir las filtraciones al 100%. Se recomiendan para las camas de niños pequeños, para proteger el colchón de derrames frecuentes de líquidos, orina, etcétera.
Clásicos: Suelen ser acolchados y se aconsejan para camas de personas adultas y con bajo riesgo de filtraciones durante el descanso.
Tratados: Ofrecen tratamientos adicionales antimanchas o para repeler el polvo, los ácaros o la humedad.
Beneficios de usar un protector de colchón
Aquí te presentamos cuatro razones de por qué necesitas un protector de colchón para cuidar tu salud y tener un buen descanso.
1.Aporta durabilidad
El protector de colchón evita que el sudor o líquidos como el café y refresco derramados por accidente corrompan el material del que está hecho el colchón, lo que provoca que acorte su vida útil. Las espumas de algunos colchones se encogen al absorber los líquidos y lo vuelven muy incómodas para descansar.
2.Mantiene tu colchón limpio
Al dormir, nuestro cuerpo produce humedad. Transpira por la noche, genera grasa en ciertas partes, como lo cara, y arroja células muertas. Aunado a ello, el maquillaje, otros fluidos corporales y el polvo ensucian tu cama. Un protector impide que todo esto llegue al colchón y aparezcan manchas imposibles de quitar. Además puedes quitarlo y lavarlo las veces que sean necesarias.
3. Evita la proliferación de ácaros
Los ácaros se encuentran en lugares con una humedad alta y se alimentan de la caspa y células muertas de la piel. Provocan alergias, cuyos síntomas son taponamiento nasal, secreción, estornudos, picazón en ojos y nariz y hasta episodios de asma bronquial caracterizados por dificultad respiratoria. Un protector de colchón evita que estas criaturas microscópicas se proliferen, al impedir que la piel muerta caiga en el colchón.
4. Comodidad al máximo
Muchos protectores de colchón ofrecen soporte adicional y mayor confort al tener capitoneado. Son excelentes para revitalizar tu sueño.
Cuidados de lavado
Para alargar la vida de tu protector de colchón sigue estos sencillos consejos de lavado:
*Lava a mano o máquina en ciclo delicado, centrifugado a bajas revoluciones.
*Usa una temperatura máxima de 40 °C.
*Lava la prenda por separado, sin mezclar con otras tonalidades.
*Utiliza detergente suave en poca cantidad.
*Evita el cloro y el blanqueador.
*Seca colgado o en secadora, con ciclo suave y a una temperatura baja de entre 30 a 35 °C.
Un colchón limpio y confortable te permitirá cuidar tu salud y tener un buen descanso. No te olvides de adquirir un buen protector para alargar la vida útil de tu cama.